Oír y escuchar con claridad y en cualquier situación, es primordial si queremos conservar nuestra actividad cognitiva y social.
La audición es un proceso neurológico que implica que nuestros oídos recojan sonidos y que nuestro cerebro los comprenda. Si nuestros oídos envían una información sonora deficiente al cerebro, será difícil comprender lo que dicen las personas y lo que sucede a nuestro alrededor, por lo que la salud auditiva se verá afectada.
SIGNOS, SÍNTOMAS Y CONSECUENCIAS DE LA PERDIDA AUDITIVA.
Los problemas de audición a la larga se convierten en problemas cognitivos, que intervienen en el procesamiento de la información que recibimos. La pérdida progresiva de la audición no tratada puede tener consecuencias negativas como:
- Mayor carga mental
- Aislamiento social
- Depresión
- Equilibrio deficiente
- Lesiones relacionadas con caídas
- Aumento del riesgo de demencia y Alzheimer
Cuando falta información sonora, situaciones como las reuniones familiares o ir a restaurantes donde hablan muchas personas pueden convertirse en un reto, y el cerebro tiene que trabajar más para reconocer los sonidos de la información sonora incompleta. Esto aumenta la carga mental destinada a la audición y le resulta más difícil interpretar el resto de nuestra vida.
¿CÓMO FUNCIONA EL PROCESO AUDITIVO?
El sonido viaja desde los oídos al centro auditivo del cerebro, donde hay dos subsistemas: el subsistema de orientación y el subsistema del enfoque. Estos subsistemas funcionan conjuntamente para ayudarnos a comprender la escena sonora que nos rodea.
El subsistema de orientación analiza constantemente el entorno para crear una vista general completa de la escena sonora, mientras que el subsistema de enfoque ayuda a seleccionar qué sonidos escuchar y a cuáles cambiar la atención, mientras se filtran los sonidos irrelevantes.
Desde el centro auditivo, el sonido es usado por otros centros del cerebro, incluyendo la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo, para reconocer e interpretar los sonidos y las voces.
AUDÍFONOS INTELIGENTES, MAYOR COMPRENSIÓN, MENOR RUIDO.
Los audífonos de última generación están diseñados con una tecnología revolucionaria basada en la inteligencia artificial.
Gracias a este gran avance de la tecnología, audífonos como BrainHearing de la prestigiosa marca Oticon, permiten discriminar los sonidos. Esta discriminación facilita al cerebro el trabajo de comprensión y entendimiento de los sonidos que recibe. Y todo ello sin necesidad de aumentar el volumen.
Estos pequeños dispositivos en los que se concentra tanta tecnología están diseñados para ayudar a nuestro cerebro a mantenerse en forma durante toda nuestra vida y a evitar las consecuencias negativas relacionadas con la pérdida auditiva sin tratar.
ADAPTACIÓN BIAURAL, LA MEJOR RECOMENDACIÓN PARA UNA PERDIDA AUDITIVA.
Mi consejo como audiprotesista con más de 30 años de experiencia, es que, si sufres pérdida auditiva, te pongas en manos de un profesional de la audición, acudiendo primero a un otorrino que evalúe la salud auditiva y descarte cualquier patología. Y luego acudas a tu audiprotesista de confianza para que te realice una audiometría completa.
Si al realizarte una revisión auditiva, el audiprotesista te recomienda el uso de audífonos, ten en cuenta que tenemos dos oídos y necesitamos escuchar el sonido y las conversaciones en estéreo.
“Dos oídos con buena audición, ayudan a mantener el equilibrio y la localización del sonido”
Si tu pérdida auditiva es incipiente, recuerda que las últimas investigaciones muestran que, cuanto antes se trate la pérdida auditiva, más fácil y mejor será para el procesamiento mental de la información y para evitar perdida cognitiva.
En conclusión, nuestra audición afecta a nuestro cerebro y a nuestra vida, y la pérdida auditiva no tratada puede tener graves consecuencias. Por lo tanto, es importante tomar medidas para cuidar de nuestra audición y proporcionar a nuestro cerebro exactamente lo que necesita para oír.
Si notamos algún problema de audición, lo mejor es consultar con un profesional de la audición para recibir un tratamiento adecuado y evitar problemas mayores a largo plazo.